Saturday 29 December 2007

Las ardillas son fantásticas


From: Martín Llavallol
To:
mllavallol@gmail.com
Date: Sat 29-Dec-2007 19:03
Subject: Las ardillas son fantásticas


¡Cómo me fascinan las ardillas! Su forma de moverse, como corren por el piso, como trepan ágilmente a los árboles, la forma graciosa que tienen de comer con las manos, como juegan entre ellas.
Quise saber qué cosa pasó por la cabeza de Dios durante la Creación cuando hizo a las ardillas. Al Tipo tiene que haberlo inspirado algo grande, digo, porque los camellos no fueron tan agraciados, al menos estéticamente, desde mi humilde punto de vista, por más que el Corán afirme que es el animal más extraordinario que haya creado Alá.
Esta inquietud me remitió al Génesis, pero allí no estaba la descripción del sublime momento del "haya ardillas", sino que encontré una pobre frase que decía que todos los animales sobre la tierra fueron creados el mismo día. ¿Quién escribió eso? ¡Cuánta imprecisión! Ahora me doy cuenta por qué las grandes religiones monoteístas están perdiendo tantos seguidores...
Poco satisfecho, quise encontrar la respuesta en esa inagotable fuente de pornografía y algo de conocimiento que es Internet, y en Wikipedia, más precisamente en
es.wikipedia.org/wiki/Ardilla (también pueden meterse en la página del camello y ver de lo que hablaba antes), encontré algunas cosas, pero poco reveladoras, además de una clasificación científica aún menos interesante.
Desistí en mi búsqueda, pero por suerte puedo contentarme con verlas andar en el Green Park.
Ah! Porque creo que no se los había dicho: estoy de vuelta en Londres.
Traté de justificarme eso de miles de formas distintas, todas falsas. Los engañé. La verdad es que soy una mala persona.
Lo cierto es que, como les había comentado a algunos de ustedes, estaba por irme a Irlanda, con visa de trabajo y todo "como corresponde". Pero cuando había logrado reunir todos los papeles necesarios, una semana después de que le pregoné al mundo mis planes, me informaron que el programa había sido cancelado (los tipos se dieron cuenta que el país se les estaba llenando de europeos de este, africanos y latinos). Y ahí se iba mi oportunidad de hacer las cosas por las buenas.
Curiosamente no me frustré, y dadas las circunstancias, como iba a tener que hacer las cosas por las malas, decidí hacerlas bien: el destino no sería Dublín sino la gran Londres.Supuse que lo de Irlanda me pasó por bocón así que preferí no decir ni cuándo ni a dónde me iría. Que me iba no era ninguna novedad. Tuve que seguir con la farsa por razones de cábala; espero sepan comprender. Si comentaba lo de Londres probablemente Al Qaeda hubiera tirado una bomba atómica sobre la ciudad o algo.
Y por otro lado, no me gustan las despedidas.
Así que ahora tengo nuevamente las calles de Londres bajo mis pies.
Es bueno volver y ver que todas las cosas están en su lugar: los leones de Trafalgar Square, el cartel de Coca-Cola en Piccadilly Circus, Danny Shine los domingos de Speaker's Corner, los discos de Travis y Arctic Monkeys en las disquerías, y yo.
No les puedo decir como sigue esto, porque ni yo lo sé. Sólo les puedo decir como empieza.
Pero no sé por qué les cuento todo esto. Como siempre, me fui por las ramas. Yo sólo quería comentarles que las ardillas son fantásticas.
Aufwiedersehen!

Llava


PD: Y recuerden: "Robar de uno es plagio. Robar de muchos es investigación"